Las biomoléculas cambian (Parte V). De cómo las biomoléculas nos cuentan la historia evolutiva.

¿En qué se parecen un cocodrilo y un tomate? ¡En nada! ¡Son muy diferentes! Seguramente esa es la respuesta en la que todos pensamos al ver esta pregunta. Pero si todos los seres vivos, desde las pequeñas bacterias hasta las enormes ballenas azules, evolucionamos a partir de un único ancestro común hace muchísimos años, significa que todos los seres vivos tenemos relaciones de parentezco y formamos parte de un único árbol de la vida. Entonces ¿cómo podemos describir el lejano parentezco evolutivo en este árbol entre un cocodrilo y un tomate si no se parecen en nada? Sigue leyendo

Las biomoléculas cambian (Parte IV): Genes, alas de pájaros y sistemática.

Desde el comienzo de la humanidad hemos tenido la necesidad de clasificar las cosas, entre ellas a los seres vivos. Separamos a las plantas de los animales, las cebras de los caballos, los gatos de los perros… Durante mucho tiempo estas clasificaciones se hicieron artificialmente de acuerdo a las necesidades humanas, es decir, qué organismos nos sirven para comer, para extraer maderas, para obtener medicinas; o simplemente los clasificamos de acuerdo a qué se parece a qué. Hoy en día las clasificaciones biológicas intentan cumplir con lo que alguna vez dijo Darwin: reflejar la filogenia, es decir, la historia evolutiva, agrupando a las especies de seres vivos con sus especies hermanas. Sigue leyendo